La salud mental engloba el estado de equilibrio y bienestar a nivel emocional, psicológico y social, que moldea nuestra percepción, emociones y conducta frente a los desafíos de la vida, esta, también se refleja en la resiliencia y capacidad para adaptarnos a situaciones cambiantes, así como en la habilidad para mantener relaciones interpersonales saludables y satisfactorias. Es así que, a lo largo de la vida, la salud mental es un recurso invaluable que permite afrontar las complejidades emocionales y psicológicas, disfrutar de una calidad de vida plena y contribuir de manera positiva a la sociedad en su conjunto.